En esta época en la que el tema de las impresoras 3D están tan de actualidad, mi trabajo también es enseñar la importancia del trabajo analógico, más artesanal. Siempre resaltando que lo ideal en todo proceso de diseño o creativo es la fusión de ambos métodos, el analógico y el digital, apoyándose uno en el otro y viceversa.

Este año participé en un curso junto con Daniel Blanco, generalista 3D, en un workshop de prototipado analógico y realidad aumentada en la Escuela de Arte Fernando Estévez. La principal idea del curso es enseñar a los alumnos a diseñar haciendo maquetas. Tenían que  realizar el prototipo de una silla previamente diseñada por ellos, con materiales de alta fidelidad y posteriormente con la aplicación de realidad aumentada generar un panel (capa digital) que mostrara información sobre su diseño. Para ello utilizamos el PVC semi-rígido como material de alta fidelidad por su facilidad de trabajar a mano. El curso de dividía en dos workshops, el de prototipado anlógico y el de realidad aumentada.

En sólo cuatro horas tuvieron que diseñar una silla, aprender qué es una escala y cómo trabajar con ellas, y fabricar su prototipo a escala 1/5 en PVC, y todos acabaron sus maquetas.

Prototipo realizado por un alumno con el panel de realidad aumentada

Algunas de las maquetas realizadas por los alumnos del workshop